TAPA BLANDA, LIBRO USADO, RECUERDA QUE EL 10% DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES. En esta nueva era de la alienación, en los tiempos de la cultura global y de los mensajes a escala planetaria, las tecnologías de la comunicación juegan, ms que nunca, un papel ideológico de primer orden. La promesa de felicidad en la familia, la escuela, la empresa o el Estado, se encarna ahora en la comunicación. De ah la proliferación ilimitada de instrumentos a su servicio, de los que Internet constituye la culminación total, global, triunfal. Cuanta ms comunicación haya, se nos dice, ms armoniosa ser nuestra sociedad y ms felices seremos. Podemos preguntarnos si la comunicación no estar sobrepasando su estado óptimo, su punto culminante, para entrar en una fase en la que todas sus cualidades se transforman en defectos y todas sus virtudes en vicios. Porque la nueva ideóloga de la comunicación total, esa especie de imperialismo comunicacional, empieza a ejercer una auténtica opresión sobre los ciudadanos. Durante mucho tiempo la comunicación fue liberadora. Desde la invención de la escritura y la imprenta significa la difusión del saber, del conocimiento, de las leyes y las luces de la razón, frente a supersticiones y oscurantismos de todas clases. A partir de ahora, imponiéndose como obligación absoluta, inundando todos los aspectos de la vida social, política, económica y cultural, acta como una tirana.