Estado del Libro: Bueno Número de Páginas: 249 Año de Publicación: 2021,TAPA BLANDA, LIBRO USADO, RECUERDA QUE UN % DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES. Los oficios de los palindromistas son múltiples y poco o nada tienen que ver con la literatura: ingenieros, matemáticos, lingüistas, arquitectos, músicos, publicistas, gastrónomos, cantautores, entre otras actividades variopintas. Esto me hizo reflexionar acerca de la imposibilidad de crear palíndromos desde la torre rígida de la solemnidad o desde la atalaya plúmbea de la disquisición profunda y conceptual. Quizá en ello radique la desdichada animadversión que esgrimen algunos filósofos contra el mundo de las frases jánicas. Recuerdo que cierta vez un pensador mexicano, no sin malicia, me dijo que lo mío “era talento, sin duda, pero mal invertido”. Esta desconfianza procede de un prurito apriorístico: el juego verbal no se lleva bien con los entarimados ideológicos ni con los sistemas cerrados donde el concepto reina. La pirotecnia del significante irrita a los adalides del pensamiento grave. Los escritores, poetas y narradores palindromistas tienen un ánimo candoroso, una niñez perpetua: son niños de veinte, treinta, cuarenta u ochenta años: Arreola, Bonifaz Nuño, Cabrera Infante, Cortázar, Illescas, Lancini.