TAPA BLANDA , LIBRO USADO, RECUERDA QUE EL 10% DE ESTA VENTA COLABORA CON FUNDACIONES QUE FOMENTAN LA LECTURA EN ZONAS VULNERABLES.De frente y sin temores . El autor es ingeniero comercial y ha participado en el directorio de varias empresas. Adicionalmente, es columnista del Diario Pulso y panelista estable en el programa Faro Empresarial de Radio Agricultura. El autor tiene una fuerte vinculación con el campo chileno, en donde la ganadería es su principal pasión. Actualmente es Consejero de la Sociedad Nacional de Agricultura. Invitado por Guillermo Turner, en su momento Director del Diario Pulso, aceptó el desafío semanal de escribir una columna sin censura y sobre temas variados, bajo el seudónimo de Ciudadano Montero . El actual, es un tiempo en que Chile enfrenta cambios peligrosos y en el que la calle presiona más allá de lo razonable. A muchos chilenos, con el mejoramiento de su nivel de vida, se les ha olvidado que el trabajo y la responsabilidad personal, y no los subsidios, son la clave para ir mejorando y consolidando lo ya logrado. Algunos estudiantes, los que más gritan, se han ido transformando en jueces de la educación en Chile, en vez de dedicarse a estudiar. Los profesores, siguen siendo aglutinados por el Partido Comunista, impidiendo una verdadera evaluación docente. Las minorías, con mucha fuerza, acorralan a las mayorías, imponiendo sus propias prioridades. El pueblo sigue eligiendo parlamentarios, muchos de los cuales son incapaces y odiosos. La mala memoria ya es parte del día a día del chileno común , afirma en el prólogo. Montero señala también que el chileno común aun cruza la calle en cualquier parte, bota papeles y latas a la ruta y no entiende lo que lee. La religión católica ya no es preponderante y ni los políticos y ciudadanos comunes que se dicen católicos, hacen mucho para cuidar su fe, base de una sociedad trascendente. La delincuencia ha conseguido reinar, casi en todas partes, ayudada por jueces ineptos, que creen estar impartiendo justicia, pero de verdad están corrompiendo a la nación. Nuestras cárceles son escuelas de delincuencia, mientras los recursos del Estado se malgastan, indemnizando a falsos exonerados. La droga penetra la sociedad a todo nivel, pero no hay penas duras. Dios quiere a Chile, pero cada uno de nosotros, también tiene que quererlo .

Calificación del estado de los libros:

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